jueves, 15 de diciembre de 2011

LA SONRISA DE LA HIENA

Al igual que la vil hiena,

ente cleptoparásito

y por ende depredador,


 

así es el gobernador;

ladrón y chingaquedito

que ríe por su panza llena.


 

Si antes fue sólo encubridor

del crimen de Aguas Blancas,

ahora brincó esas trancas

y pasó a ser ordenador


 

de asesinar estudiantes

que no querían ser ninis,

ni políticos ignorantes:

sólo hombres con buenos fines.


 

13-12-2011.

Aca/Gro.

AGF