La causa de la causa es causante de lo causado. Ésta, como otras sentencias jurídicas, me costó trabajo aprenderlas y, más aún, comprenderlas. Pero una vez aprendida, me ha servido para entender muchas cosas, como el que la lucha contra el narco no es cuestión de armas que hacen pum pum, sino de otra más silenciosa: la inteligencia. Inteligencia para despojar al narco de su mano de obra, mejorando y ampliando la educación del pueblo, fuentes de empleo mejor remunerado para todos, salud pública, libertad y cultura, mucha cultura. Si la juventud que hoy forma filas en el narco, tuviera trabajo, escuela, salud y buenas perspectivas de desarrollo para su futuro, ¿se enrolaría en el narco? Luego entonces, no hay que combatir con las armas a la juventud-narco, sino las causas que propician que la juventud opte por el narco ¿usted qué opina?
Adrián García Fierro
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