domingo, 29 de enero de 2012

CON_JUGANDO AL VERBO EXONERAR

(Yo te exonero, para que tú me exoneres)


 

Exonerar proviene del latín

y significa liberar de culpa o cargo.

En los sucesos del 12 de diciembre,

no la procesión guadalupana, no,

sino el desalojo de los normalistas

de Ayotzinapa, murieron

dos estudiantes y un héroe,

¿héroe muerto "providencialmente"

para "justificar" el crimen?.

Además de los muertos y heridos

participaron policías

estatales, ministeriales y federales;

todos iban fuertemente armados:

los normalistas dispararon

piedras, mentadas y consignas,

como siempre que protestan;

los policías dispararon fusiles

justicieros, sin temblor en sus manos,

como siempre que reprimen

la rebeldía contra la injusticia.

Los normalistas obedecían a

su revolucionaria conciencia;

los policías a su inconciencia

y a un General Subsecretario que

dijo obedecer del Gobernador

la orden de "limpiar la carretera",

quizá porque estaba sucia,

sucia de juventud y libertad.

Pero hay crímenes inexistentes

y criminales exonerados

en la tierra del "no pasa nada",

del uca uca, el que lo encuentra

se lo emboruca y donde

"cuches más gordos hemos comido

y aquí seguimos": exonerados;

exonerados por acción expresa,

por omisión o permisión,

nacidas de la cobarde sumisión

al callar la propia opinión.

Así, el Gobernador exonera

al Procurador, al Secretario,

al General y a los federales;

el Procurador exonera ministeriales,

y todos exoneran al Gobernador.

Sólo por excepción y para tapar

el ojo al macho, se culpa

a dos ministeriales, sin más

culpa suya que ser lo más

delgado del hilo del poder,

y por no querer joder

a sus jefes que los mandaron,

como si por ley se mandaran solos,

como si no tuvieran jefe

ni su jefe otros jefes;

por excepción también,

uno o dos perredistas

se deslindan del crimen

y critican al gobierno represor,

pero el PRD "rebelde y libertario",

la "sociedad civil", la clase política,

gente decente y fuerzas vivas,

cual prostituta al mejor postor,

exoneran al Gobernador:

¿poderoso caballero es don dinero?

Ni qué decir del Poder Judicial,

tan servicial y sin poder

alguno para someter a la justicia

a tanto reo de la sevicia;

la Comisión Estatal de Derechos Humanos

calla por complicidad entre hermanos;

la Comisión Nacional investiga

y atosiga, aunque no prosiga

hasta el final con buen final:

objetivo y convincente;

el Gobierno Federal calla,

quizá esperando que la fruta

madura solita caiga,

pero sin involucrarse

ni comprometerse,

que por lo visto es la consigna:

no comprometer ni comprometerse,

sólo exonerarse unos a otros,

ocultar que todos son culpables

por acción, omisión o permisión.

Sólo a los muertos no los exoneró

la muerte: triste suerte.

¿A quiénes exonerará la historia?


 

28-01-2012. Aca/Gro.

Adrián García Fierro.

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