miércoles, 26 de junio de 2019

Mi Dios


Mi Dios no es el de las iglesias,
ni el de los negocios en su nombre,
ni el de las guerras santas,
ni el de la ira, el odio,
el rencor y la venganza;

no, ¡por Dios!,
mi Dios es un Dios sin iglesias,
sin templos ni santuarios,
ni profetas, ni vicarios
de vestidos estrafalarios
y rituales medievales;

mi Dios es un Dios de amor,
misericordia y bondad,
que sin condiciones todo lo dá;

mi Dios vive, y así lo reconozco,
en quien ayuda sin recompensa,
en quien ama sin condiciones,
en quien revive emociones
muertas por desilusiones,
en quien muere para que otros vivan,
como verdaderos hombres de Dios,
como Lucio, Genaro, Octaviano Santiago,
Memo Sánchez Nava, Rogelio Zubillaga,
Pepe Revueltas, Raúl Vera, Méndez Arceo,
Arnulfo Romero, Samuel Ruiz, Porfirio
Miranda, Camilo Torres y tantos más
que así nomás, sin aspavientos,
con su vida como ejemplo,
hicieron del amor a Dios un templo
y trajeron vientos de aliento;

mi Dios, lo confieso, es un Dios sencillo,
tanto más sencillo cuanto más chingón,
porque como dice Ricardo Infante,
lo más sencillo es lo más chingón,
por tanto, mi Dios es el amor, la bondad
y la misericordia de cada día,
como sea que se manifieste.

Autor: Adrián García Fierro
Acapulco, Gro., 19-12-14.

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